En su camino a la Presidencia, el precandidato Andrés Manuel López obrador no escondió sus cartas en el tema de seguridad y reveló sus opciones para ocupar la secretaría de la Defensa y la Marina.
Sin embargo, para el analista Raúl Rodríguez Cortés surge una duda ¿Altos mandos militares retirados pueden ser secretarios de la Defensa y de la Marina? La pregunta es pertinente porque AMLO propuso Audomaro Martínez Zapata, de 69 años y a José Manuel Solano Ochoa, de 65.
En su reflexión, el autor relata que en el caso de la Sedena, está en el artículo 16 de la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, que dice: “El Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea lo ejercerá el secretario de la Defensa Nacional, el cual será un General de División del Ejército, hijo de padres mexicanos; y que, con objeto de establecer distinción respecto del resto de militares del mismo grado, se le denominará solamente General”, es decir , no deja en claro si es obligatorio permanecer en el activo dentro de las fuerzas castrenses para poder aspirar al cargo de titular de la Defensa Nacional.
Sin embargo, Rodríguez Cortés señala que para la secretaría de Marina-Armada de México, el caso del vicealmirante José Manuel Solano Ochoa podría tener un obstáculo, pues se retiró en junio de 2017 tras cumplir 65 años y si bien la Ley Orgánica de la Armada de México solo precisa que el secretario será nombrado por el Presidente de la República entre el almirantazgo.
De ser así, Solano Ochoa tendría el obstáculo de rango, pues oficialmente debe ser un almirante, no se especifica si en activo o lo puede ser en retiro, pero lo que sí dice, es que ya no puede ser promovido una vez fuera de sus funciones, como es su caso. Algo que el mismo AMLO deberá resolver, en caso de ganar las elecciones.
Texto completo: Las fuerzas armadas y AMLO