Un grupo de normalistas de Ayotzinapa atacaron con piedras y bombas molotov las instalaciones de la 35 Zona Militar, perteneciente al Ejército en Chilpancingo, Guerrero, con motivo de las movilizaciones para conmemorar el noveno aniversario de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala y Cocula.
Varios videos en redes sociales muestran a estudiantes intentando incendiar una camioneta, mientras soldados y personal de la Guardia Nacional respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a los estudiantes.
Este es el segundo día de protestas por parte de los normalistas y se extenderán hasta el día 26 cuando se conmemora el trágico día en el que 43 jóvenes fueron plagiados y desaparecidos. Este jueves los estudiantes realizaron pintas en la fachada de la instalación militar, lanzaron petardos y piedras al interior de las instalaciones, además plagiaron una camioneta comercial para impactarla contra las puertas del lugar, para después incendiarla.
A 9 años, los padres de los normalistas de Ayotzinapa inician las protestas contra el Ejército en Chilpancingo
Estos eventos violentos ocurrieron luego de un mitin, en el que padres de los estudiantes desaparecidos exigieron justicia contra los militares que participaron en la desaparición de sus hijos.
Al término del mitin, un grupo de inconformes retiró los obstáculos que los militares colocaron en la entrada del inmueble, para utilizar el camión robado como ariete y comenzaron a arrojar objetos al interior de las instalaciones.
Ante la situación, los normalistas abordaron camiones de pasajeros secuestrados, como suelen hacer para movilizarse durante sus protestas e intentaron incendiar el camión utilizado como ariete contra el acceso a las instalaciones militares.
El gas lacrimógeno se extendió hacia la Autopista del Sol en dirección a Acapulco y los estudiantes regresaron a las instalaciones da la Normal “Raúl Isidro Burgos” en Tixtla.
Posteriormente llegaron dos unidades del cuerpo de bomberos y de la Fiscalía de Guerrero para hacer una evaluación de los daños provocados por los normalistas e iniciar la investigación correspondiente.
Los padres de las víctimas insisten que hubo participación militar en aquella noche y que sabían lo que estaba pasando con los.
“Sabían lo que estaba pasando, que estaban atacando a nuestros compañeros, que a varios ya los habían matado y no hicieron nada, prefirieron quedarse quietos y ahora se niegan a colaborar con la investigación”, dijo uno de los oradores del mitin.