La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó este miércoles su versión sobre la balacera ocurrida la madrugada del domingo en la colonia Manuel Cavazos de Nuevo Laredo, donde cinco jóvenes fueron asesinados y uno más terminó con heridas graves, presuntamente a manos de un comando del Ejército.
Al respecto, la dependencia federal reconoció que “personal militar accionó sus armas de fuego”, como parte de las investigaciones que encabeza la Fiscalía General de la República (FGR).
En un comunicado, la Sedena explicó que los hechos ocurrieron “aproximadamente a las 04:50 am del domingo 26 de febrero de 2023, cuando una patrulla militar de la base de operaciones en Nuevo Laredo, Tamaulipas, circulaba por una zona urbana. Los efectivos oyeron disparos de armas de fuego y se dirigieron a la zona. Allí visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas. Al observar a las tropas, aceleraron el vehículo hasta que chocaron con un vehículo estacionado.
Posteriormente, “escucharon un estruendo y en respuesta accionaron sus armas, suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando”.
Los peritajes establecieron que la camioneta tenía al menos 10 impactos de bala en el parabrisas, lo que indica que le habrían disparado de frente. Aunque el comunicado no aclara si los militares encontraron armas al interior del vehículo. Tampoco informa qué pasó con un séptimo pasajero que resultó ileso tras la balacera.
La siguiente información que reporta el Ejército es que se comunicaron con los servicios de emergencia para atender a los presuntos agresores y trasladar al pasajero que permanecía herido.
Agregó que después de conocer los hechos, trabaja con la FGR, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y con la Fiscalía General de Justicia Militar, “por lo que concierne a las acciones desarrolladas por parte del personal involucrado en el ámbito del fuero militar”.
Finalmente, la dependencia castrense reiteró que mantienen “diálogo abierto” con las familias “para brindar las atenciones que corresponden en este tipo de casos”.
Sin embargo, el lunes, los familiares de las víctimas interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público de la Federación para esclarecer la muerte de Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha y Gustavo Ángel Suárez Castillo, de nacionalidad estadounidense.
La versión de las familias de las víctimas
Sin embargo, desde el mismo domingo, la organización civil Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, aseguró que los jóvenes salieron de una discoteca la madrugada del domingo y, en calles de la colonia Manuel Cavazos Lerma, los militares dispararon contra ellos sin razón aparente, por lo que el conductor chocó con un vehículo estacionado.
En un comunicado, la organización citó testimonios de vecinos que aseguran que “al menos dos jóvenes fueron rematados con disparos en la nuca estando tendidos sobre el pavimento”.
Sobre el joven que permanece herido, fue identificado como Luis Gerardo “N”, y la organización asegura que en su testimonio, “niega la versión del Ejército de que escucharon disparos”.
Por su parte, los vecinos aseguran que luego de los disparos, los militares les impidieron salir de sus casas.
Sepultan a 3 de las 5 víctimas de Nuevo Laredo
También este miércoles, los cuerpos de Gustavo Pérez Beriles, Jonathan Aguilar Sánchez y Gustavo Suárez Castillo, fueron sepultados por familiares y amigos. Mientras que el cuerpo de Gustavo Suárez, fue trasladado a Hidalgo, Coahuila, este martes 28 de febrero, donde fue velado y sepultado.