Las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) anunciaron la ruptura de relaciones con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a causa de una supuesta agresión, así como una campaña de difamación y acoso a algunas comunidades indígenas afines.
Las FLN nacieron en 1969 como un grupo guerrillero bajo el mando de Fernando Yáñez, alias comandante Germán, , del cual se derivó el EZLN. Entre los fundadores de ambas organizaciones clandestinas destaca el comandante Germán, identificado como Fernando Yáñez.
Germán envió una carta al exrector de la UNAM, Pablo González Casanova, quien integra el buró político del EZLN, donde denunció una “política de enfrentamiento” de los zapatistas hacia las comunidades indígenas de Chiapas en donde las FLN desarrollan distintas actividades sociales y acusa al subcomandante Marcos, líder del EZLN, como el líder de esta ofensiva.
“Tampoco estamos dispuestos a dejarnos intimidar por nadie ni dejaremos que las agresiones queden sin respuesta”, advirtió Germán.
Además acusó a los zapatistas de “amenazas serias, desplazamiento forzado e intimidación”; desde 2013, acompañado de calumnias y violencia.
Las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), grupo guerrillero que dio origen al Ejército de Liberación Nacional (EZLN), y éste están divididos, en pugna. El comandante insurgente Germán, jefe de las FLN y uno de los seis fundadores del EZLN, hizo pública la ruptura de su organización y la que encabeza el subcomandante Marcos, su alumno en las artes guerrilleras.
El comandante insurgente Germán, identificado en 1996 por las autoridades federales como Fernando Yáñez Muñoz, advirtió que aunque las FLN no caerían en provocación, se defenderían ante cualquier ataque del EZLN. “Tampoco estamos dispuestos a dejarnos intimidar por nadie ni dejaremos que las agresiones queden sin respuesta”.
Las FLN surgieron el 6 de agosto de 1969, hace 50 años en Monterrey, Nuevo León. En el grupo además de Fernando Yáñez Muñoz, estaba su hermano, César Germán, un abogado conocido como el hermano Pedro, entonces líder del grupo guerrillero. En 1983, ya con Fernando Yáñez a la cabeza de las FLN y con el nombre de guerra de Germán, en honor a su hermano, fundó junto con otras cinco personas el EZLN.
Este hecho ocurrió el 17 de noviembre de 1983 en la montaña de Chuncerro, por la Laguna de Miramar. Ahí Germán, Elisa, Rodolfo y tres insurgentes indígenas, Javier, Jorge y Frank, fundaron el EZLN en un campamento llamado La Garrapata.
“Como organización, cumplimos ya 50 años realizando de forma ininterrumpida trabajos políticos, sociales, culturales y revolucionarios en muchas otras partes del territorio nacional y es la primera ocasión en que nos enfrentamos a problemas de esta naturaleza, por más que hayamos sorteado muchos otros”, escribió Yáñez Muñoz.
La carta fue entregada el pasado 11 de marzo a González Casanova que los “reprobables sucesos”, a los que se refiere no han sido los únicos.
“Desde que reanudamos el andar por nuestro camino, que nunca abandonamos, a mediados del año 2013, hemos recibido de parte de quienes fueron en el pasado entrañables compañeros una andanada de calumnias y difamaciones, muchas de las cuales se contradicen entre sí”.
Y agrega: “Se ha dicho que nos rendimos, que ya no existimos, que somos rajados, contrainsurgentes, que tenemos nexos con el narcotráfico, que tenemos acuerdos con el actual presidente, que repartimos cuernos de chivo y 30 mil pesos, que el aquí firmante padece demencia senil, que somos violentos y tenemos una lista de nombres, juzgados en ausencia y condenados a muerte; las calumnias se transformaron de afirmaciones que buscaron ningunearnos, a mentiras con el propósito de atemorizar a incautos. Todo eso es falso”.
El subcomandante Marcos, que el 9 de febrero de 1995 fue identificado por el gobierno de Zedillo como el tamaulipeco Rafael Sebastián Guillén Vicente y que después anunció que se llamaría subcomandante Galeano, el 1 de 2006, en un acto en San Cristóbal de Las Casas, dijo:
“Quiero invitar aquí a que suba con nosotros a una persona que ha sido muy importante en la historia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a él el EZLN le debe la semilla primera, yo en lo personal le debo algo más que la vida, el haberme mostrado el rumbo, el paso y el destino. Algunos de ustedes lo conocen como el arquitecto Fernando Yáñez, los zapatistas lo conocemos y reconocemos como el comandante Germán”.
Germán indicó que una carta similar a la que da origen a esta nota informativa, fue enviada con anterioridad a Gilberto López y Rivas, para que como interlocutor del EZLN “intercediera y cesaran las agresiones y calumnias. Él puede informarle de esto, que no es un secreto”.
También mencionó el comandante Germán que en este nuevo proceso se reencontró con viejos compañeros, refiriéndose a exzapatistas. Aunque no dijo sus nombres, se infiere que podrían ser la mayor Ana María, el mayor Rolando y otros que decidieron abandonar las filas del EZLN. “Le comentamos a usted que, una vez reanudado nuestro andar, nos reencontramos con antiguas compañeras y compañeros cuyo esfuerzo participativo fue retribuido con malos tratos, injusticias, vejaciones, mentiras y olvido”.
En la parte final de la carta escribió: “Es importante decirle que las FLN no caeremos en provocaciones, pero que tampoco estamos dispuestos a dejarnos intimidar por nadie ni dejaremos que las agresiones queden sin respuesta.
Al contrario, continuaremos con nuestros proyectos en: tierra, techo y trabajo para todas y todos los mexicanos, que son nuestras demandas básicas desde hace 50 años. Además, le confirmo: no cejaremos en nuestra demanda de sacar, en forma pacífica, a las tropas del Ejército mexicano de los territorios indígenas ocupados desde 1995 y que todos hasta hoy pretenden no observar”.