El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, informó este domingo la captura de Alejandro “N”, ex policía municipal de Iguala, señalado como otro probable responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre de 2014.
En conferencia de prensa, el funcionario federal dijo que la detención fue consecuencia de las labores de investigaciones del caso de los 43 estudiantes, además destacó que no se realizó un solo disparo para la detención.
Los hechos fueron consumados por personal de la Policía Federal, en coordinación con la Fiscalía de Guerrero, en el poblado de Chautengo, municipio de Florencio Villarreal, de esa entidad. Alejandro “N” está acusado de los delitos de delincuencia organizada y secuestro.
“Hemos solicitado que la Procuraduría General de la República (PGR), a petición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), haga una confronta específica de los detenidos que se tienen con órdenes de aprehensión para tener plena certeza de que tenía conocimiento del nombre de pila y el alias, y sean las personas específicas que efectivamente cometieron delitos las que están privadas de la libertad y vinculadas a proceso”, mencionó.
El encargado de la política interna del país reiteró que esta captura, lo mismo que otras anunciadas este domingo fueron producto de “investigaciones serias y actividades de inteligencia bien ejecutada contra “blancos específicos con mandato judicial”, y que no se ha puesto en riesgo a la población civil.
El sábado se cumplieron 44 meses de la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos a manos de presuntos policías municipales e integrantes del crimen organizado. Padres, madres y amigos de los estudiantes marcharon en Ciudad de México, de la columna del Ángel al Hemiciclo a Juárez, con la continua exigencia de justicia y de conocer el paradero de los jóvenes.
En la manifestación, los participantes exigieron a la PGR no descartar ninguna línea de investigación, así como no cerrar el caso.
Entre sus demandas persiste el reclamo para que se abra una investigación contra el 27 Batallón de Infantería, cuyos elementos presuntamente estuvieron presentes cuando los alumnos fueron agredidos.