Según datos de la propia Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, hasta el 2017 no existe ninguna averiguación previa o carpeta de investigación iniciada por homicidio doloso vinculado a la delincuencia organizada, ni jurídicamente ni por modus operandi.
Pese a la estadística de homicidios que casi se duplicó en el último año, la dependencia capitalina detalló que los principales móviles detectados para la comisión de homicidio doloso en la ciudad fueron la venganza personal, con 43 por ciento; la riña, con 35.8 por ciento, y el robo, con 13.7 por ciento.
Dicha postura se contrapone con los datos publicados por la organización Semáforo Delictivo, donde señala que en la Ciudad de México aumentaron 114 por ciento los homicidios relacionados con el crimen organizado en el último año, luego de que en 2016 se contabilizaron 125 casos y para 2017 la cifra ascendió a 267, es decir, 142 muertes violentas más.