En 2017, Guanajuato rompió su récord de homicidios dolosos con mil 84 casos. En ese año, en el primer trimestre los casos de homicidio no superaban los 300, pero este 2018 se estima que van más de 700 asesinatos en el estado.
Sin embargo, este fin de semana se vivió otra jornada violenta (20 asesinatos en diferentes municipios de Guanajuato). Esta tendencia es una constante en las últimas semanas en la entidad, puesto que entre viernes y domingo se reportan de 20 a 22 homicidios.
La violencia que se registra en ese lapso no ha podido ser contenida en los últimos dos meses, a pesar de la llegada del Ejército, el 30 de enero, y del reforzamiento de la Gendarmería con el operativo Especial Titán, a principios de marzo.
Pese al despliegue federal, los municipios de Celaya, Salvatierra, Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, Irapuato, Salamanca, Silao y León siguen siendo los focos rojos.
El pasado fin de semana, en Dolores Hidalgo asesinaron a tiros a cuatro personas en el interior de una finca de entre 20 y 39 años de edad. En Celaya, durante una pelea de gallos dos hombres murieron baleados en la casa ejidal en la comunidad de Roque la noche del viernes pasado. Varios sujetos armados entraron al inmueble y dispararon.
La madrugada del sábado policías municipales encontraron un ciclista muerto en un camino de terracería en la ciudad de León y en Salamanca, en menos de 24 horas, ocurrieron dos homicidios: en el bordo del río Lerma se encontraron restos humanos en bolsas negras y un hombre con huellas de violencia quedó tirado bajo un árbol en un camino comunal.
En una cancha deportiva de la comunidad Rancho Guadalupe, del municipio de Tarimoro, dejaron abandonadas dos bolsas con restos humanos, mientras que en el poblado San José del Cerrito de Camargo, de Jaral del Progreso, fue hallado un hombre sin vida en un pozo de un predio abandonado.
En Juventino Rosas falleció un hombre baleado en el hospital comunitario. La tarde del domingo se encontró una persona muerta con la boca amordazada en la comunidad El Carrizal Grande, Irapuato.
En la colonia Felipe Carrillo Puerto localizaron un cadáver y varios casquillos en el municipio de Cortazar, mientras que en Guanajuato tiraron a un muerto en un zona de terracería.
En la carretera federal Salvatierra-Celaya arrojaron tres bolsas con restos humanos y en Apaseo el Grande asesinaron a un hombre en la colonia Rancho Nuevo. En Celaya mataron a un hombre en una finca y en la carretera San Miguel de Allende-Celaya ocurrió el homicidio de un joven.
La violencia también afectó a personal relacionado con labores de seguridad. El sábado tres policías municipales fueron atacados a balazos en la carretera federal Yuriria-Valle de Santiago, de donde fueron rescatados con vida y el domingo fue asesinado un oficial del Ministerio Público del estado, calcinado en una parcela en Salamanca.
También en lunes. Ayer, un policía municipal falleció al ser atacado a tiros cuando circulaba por la carretera estatal que conduce al municipio de Yuriria.