Con casi 10 mil homicidios dolosos en los últimos cinco años, Guerrero vive un momento de violencia desbordada y pese a los operativos a nivel federal, la tendencia no cambia, en mucho, debido que se trata de un estado donde convergen cerca de 18 pandillas, algunas vinculadas al crimen organizado.
De acuerdo a Pedro Almazán, secretario de Seguridad Pública de Guerrero, “Muchos grupos alardean ser parte de uno más fuerte, primero para intimidar a sus rivales y luego para tratar de amedrentar a la población y extorsionarla. No son grupos, son pandillas y alrededor de seis con presencia a escala nacional”.
Según cita el diario Milenio, en relación a la presencia del cártel de Jalisco Nueva Generación, “se investiga y hasta el momento no se tiene confirmada esa versión, y no todos los que se dicen ser, son”.
Pese al panorama, el funcionario acentúa que el trabajo con coordinación con autoridades federales va caminando, como se subrayó en el índice de delitos durante el 2017, donde señala que Guerrero cerró el año con 2 mil 773 casos, cifra que equivale a 7 homicidios menos que en 2016 y 37 homicidios menos que en 2012.