Lourdes Aranda, vicepresidenta de Relaciones con Gobierno y Comunicación de Ferromex indicó que en promedio hay 14 ataques a trenes y vías férreas en el país, por lo que en lo que va del 2018 se han presentado mil 986 denuncias, incluido el de este fin de semana en el que un presunto sabotaje provocó el descarrilamiento de 17 vagones, con un saldo de siete personas heridas en Orizaba, Veracruz.
La funcionaria indicó que durante este año, los estados con mayores ataques son Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Veracruz. Por ello, conminó a reforzar la presencia policial en los principales tramos ferroviarios del país para frenar los ataques a trenes, que derivan en robos, sabotajes y descarrilamientos.
“Estamos en contacto frecuente y tenemos el apoyo de la Secretaría de la Defensa, Marina, Gendarmería. Lo que sentimos es que se requiere, por el nivel que están tomando los acontecimientos, más personal, elementos y más inteligencia”, dijo.
Aunque el aviso por el aumento de este delito desde el 2017 a trenes en Puebla, ahora su preocupación es Veracruz, ya que los sabotajes iniciaron el 28 de abril y ha habido otros seis eventos más en los que “delincuencia es que están manipulando las vías o buscando descarrilarlos los trenes”, denunció.
Y tras las declaraciones del gobernador de esa entidad, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, de negar cualquier acto de sabotaje relacionado con los hechos del fin de semana, la directiva de Ferromex pidió dejar atrás la controversia de si se trata o no de un acto de esa índole.
Para la empresa y sus técnicos, expuso Aranda, es evidente que sí hubo un sabotaje, pero es necesario trabajar para que ahora que es reabierta la ruta de Veracruz-Puebla-Ciudad de México se otorguen las garantías suficientes de seguridad.