La explosión en la embarcación de la empresa Barcos Caribe, empresa de la familia del ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, fue provocada de manera intencional, es un hecho, sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) rechaza la versión de que se trate de un acto terrorista o del narco.
De forma tajante, Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR, expuso que la explosión del pasado 21 de febrero no tiene vínculo con el crimen organizado, como tanto se especuló, principalmente por los hallazgos que se encontraron, “los restos del artefacto que detonó en la embarcación es claro que se trata de un artefacto rudimentario o de fabricación casera”.
Pese a ello, la Comisión Nacional de Seguridad, a través de la Policía Federal, ha ampliado su despliegue en el estado de Quintana Roo, priorizando la atención de los centros de mayor contracción de turistas, con un estado aproximado de 900 elementos.
Además, se estima que cerca de 60 de los elementos fueron comisionados para revisar y vigilar al interior de los ferrys, salas de carga y espera, así como puntos de abordaje y descenso, los cuales se apoyarán con binomios caninos entrenados para la detención de artefactos explosivos.