Durante el primer puente vacacional del año, el puerto de Acapulco vivió un brote de violencia, que se extiende a lo largo del mes de enero de 2023. De hecho, este viernes se reportó la muerte violenta de dos personas y otro par resultó herida en playas y zonas turísticas de este importante destino turístico del Pacífico mexicano.
De acuerdo con la policía municipal, alrededor de las16:00 horas de este viernes fue asesinado un prestador de servicios turísticos en plena playa Papagayo, una de las más concurridas en el puerto. El hombre recibió tres disparos y quedó gravemente herido, pero murió mientras era trasladado a un hospital. En este mismo ataque, una mujer resultó herida en una pierna por una bala perdida.
Una hora después, en playa Suave, fue asesinado otro hombre con impactos de armas de fuego en la cabeza y el tórax. Este segundo crimen ocurrió a unos metros de una base de vigilancia permanente instalado por el Ejército a principios de este año.
El tercer asesinato de este viernes ocurrió a las 17:30 horas en playa La Angosta, en la zona antigua del puerto. Allí, un hombre fue emboscado y resultó con heridas, pero fue trasladado a un hospital donde recibió atención médica.
Además, en la colonia Ampliación Membrillo, otro hombre fue asesinado a balazos, alrededor de las 10:30 horas. Hacia las 11:00 horas se reportó el incendio en una vivienda de la colonia La Popular, donde se encontró a una persona que murió quemada al interior.
De acuerdo con testigos, la esposa del hombre fue quien inició el fuego.
La ola de inseguridad en Acapulco en 2023
Así es como han transcurrido los días en el puerto a lo largo del año, uno de los más violentos en Acapulco, con al menos 71 homicidios dolosos registrados a lo largo del mes de enero. Esto, pese a que la seguridad en este destino turístico fue reforzada al menos en tres ocasiones: El 11 de enero llegaron 210 soldados, al día siguiente arribaron otros 240 uniformados de la Guardia Nacional y el 25 se dio la llegada de 200 más. En total, son 650 efectivos de ambas dependencias de seguridad para ayudar al combate de la inseguridad en el puerto.
Estos soldados fueron asignados para patrullar a pie y en vehículos las zonas más concurridas del puerto, principalmente en la Costera Miguel Alemán, así como en los accesos a las playas más concurridas, donde incluso instalaron bases de vigilancia.