El robo a instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en altamar aumentó 171% entre 2016 y 2017 y se mantiene este año. De acuerdo a los reportes, los criminales abordan más de una vez las mismas instalaciones petroleras, sobre todo plataformas marinas.
De acuerdo con información de Pemex entregada a un particular vía la plataforma nacional de transparencia, el saqueo o afectación a instalaciones marinas o robos en las plataformas petroleras ubicadas en la Sonda de Campeche alcanza números preocupantes.
Los reportes de la Subdirección de Aguas Someras y la Gerencia de Planeación y Evaluación de Pemex Exploración y Producción, revelan que los incidentes van de robo de material y vandalismo, a presencia de intrusos en plataformas, sabotaje y daños a instalaciones.
Al respecto, el director de Pemex, Carlos Treviño Medina, descartó que se trate de cárteles: “Hay bandas de pescadores que tratan de robar bombas, cables, equipo que pueden cargar y manejar en pequeñas barcas”.
Para 2017, la cifra aumentó a 103 actos delictivos contra instalaciones de Pemex en altamar, un incremento de 171% de un año para otro. En esta zona, de acuerdo con reportes, la plataforma Bolontiku-A Satélite fue abordada siete veces diferentes: cuatro en 2016 y tres en 2107.
La plataforma Kab-A Satélite también sufrió siete embestidas por delincuentes; a la plataforma May-A Satélite subieron en tres ocasiones y a la Tsimin-A Satélite en cinco ocasiones, por citar algunos ejemplos.
Un año después, la actividad de los delincuentes ocurrió en 51 casos, seis veces más que un año antes. En este caso, plataformas como Xux-A Satélite fue abordada en seis ocasiones; dos en 2016 y cuatro el año pasado; Caan-A Satélite y Chuc-B Satélite sufrieron tres veces en 2016 y tres más en 2017, e Ixtal-A Satélite dos en 2016 y dos más en 2017.
A marzo de este año se reportaron 19 casos de robo de materiales y vandalismo, así como presencia de intrusos en plataformas habitacionales, de perforación y centros procesadores.
Reportes extraoficiales refieren que el robo e invasión de plataformas en la Sonda de Campeche produjeron pérdidas para Pemex por 738 millones de pesos, derivado de la sustracción de equipo y material que luego los “piratas modernos” venden o alquilan a empresas privadas dedicadas al ramo.