Tras terminar las precampañas, el recuento se puede hacer desde un análisis político, pero también desde un texto de seguridad, pues que el periodo electoral empezó oficialmente a nivel federal el 8 de septiembre hasta el pasado 11 de febrero, han asesinado por lo menos 19 políticos locales entre presidentes municipales vigentes, exalcaldes o precandidatos.
De acuerdo al análisis que The New York Times realiza, el número podría ser representativo de la violencia que se vive en todo el país, dado que México acaba de cerrar su año más mortífero desde que hay registro.
Sin embargo, se establece que es doce veces más probable que un político local sea asesinado que alguien de la población civil, como el mismo Enrique Vargas del Villar, presidente municipal de Huixquilucan, en Estado de México, y dirigente de la Asociación Nacional de Alcaldes, establece.
“Y esto genera un ambiente muy raro y muy tenso en un año electoral”, explicó, como método de cómo el crimen organizado quiere enviar un mensaje de miedo a los candidatos o a los dirigentes en funciones para afianzar su control sobre territorios disputados.
Así, todo indica que la irrupción de la violencia en la política implica un costo elevadísimo para la democracia, en tanto, el Instituto Nacional Electoral se lava las manos y se ha limitado a decir que ese órgano no es de seguridad pública.
Texto completo: El asesinato de políticos locales tiñe la precampaña en México