Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad; Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Federal de la Policía Federal, y Ramón Pequeño García, exjefe antidrogas de la Policía Federal, fueron acusados de haber abusado de sus cargos para aliarse y favorecer las actividades delictivas del Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares.
De acuerdo con el expediente F, #2019R00927, que corresponde a la acusación levantada en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, estos son los cargos contra los tres imputados:
—Acordar no interferir en los envíos de droga del Cártel de Sinaloa en México, que normalmente consistían en cantidades de varias toneladas de narcóticos, y la gran mayoría de los cuales estaban destinados a Estados Unidos.
—Proporcionar acceso a información sensible de las fuerzas de seguridad sobre operaciones policiales contra el Cártel de Sinaloa.
—Detención de miembros de cárteles rivales, en lugar de miembros del Cártel de Sinaloa, y facilitando información confidencial de las fuerzas del orden sobre miembros de grupos rivales.
—Colocar a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder en determinadas zonas de México controladas por el Cártel de Sinaloa. (Infobae)
Por otra parte, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, reveló que su sucesor, Miguel Ángel Yunes, habría construido una “cercanísima relación” con el exsecretario de Seguridad García Luna, cuyo juicio inició este martes en Nueva York.
A través de su cuenta de Twitter, el exmandatario señaló a Yunes Linares de utilizar cargos en seguridad pública y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para acercarse a García Luna y entablar una relación.
Incluso, agregó, esta relación la mantuvieron durante su estancia en Miami, donde “seguían reuniéndose frecuentemente”. En ese sentido, Javier Duarte dijo estar seguro de que Yunes y García Luna “son socios y cómplices”, pues mencionó hechos que los relacionan como la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán de la prisión federal de Puente Grande, donde Miguel Ángel Yunes era director y García Luna operaba ya en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en el sexenio de Vicente Fox.
César de Castro, abogado de García Luna, descartó que su cliente recibiera alguna oferta para un acuerdo de colaboración o de culpabilidad para acogerse testigo protegido, por eso se irán al juicio.
“No hemos tenido ofertas ni acuerdos; no estamos interesados en nada a menos que quieran desestimar los cargos”, declaró a los medios. Infobae