El Ministerio de Defensa ruso informó este lunes que las fuerzas armadas de Siria destruyeron 71 de 103 misiles que incursionaron en el espacio aéreo del país durante el ataque de potencias de occidente de este sábado, en un ataque conjunto entre EEUU, Reino Unido y Francia, reportó la agencia de noticias RIA.
El bombardeo impactó las instalaciones de armas químicas de Siria, en respuesta a un presunto ataque con gases venenosos perpetrado una semana atrás por las fuerzas del gobierno sirio.
Según el general Joe Dunford, jefe del estado mayor estadounidense, las fuerzas occidentales apuntaron a tres objetivos vinculados al programa de armas químicas sirio, uno cerca de Damasco y otros dos en la región de Homs, en el centro del país.
Una hora más tarde, los bombardeos habían «terminado” y dijo que de momento no está prevista otra operación.
Los aliados, según el Pentágono, evitaron alcanzar cualquier punto donde se encontraran fuerzas rusas, presentes en muchos lugares del país y aliadas del régimen de Damasco. Moscú confirmó que ninguno de los bombardeos afectó a las bases aérea y naval rusas en Siria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, destacó que los bombardeos franceses estuvieron «circunscritos a las capacidades del régimen que permiten la producción y el uso de armas químicas».
Los británicos señalaron haber atacado una antigua base de misiles ubicada 24 kilómetros al oeste de Homs, «donde se supone que el régimen guardaba armas químicas».
La televisión estatal siria indicó que un «centro de investigación» en la zona de Barzé, en el noreste de Damasco, se encontraba igualmente entre los objetivos.