Tras el anuncio de Donald Trump de atacar Siria, la respuesta de Rusia no se hizo esperar y su gobierno reiteró que no se quedará cruzado de brazos y que la decisión de Washington tendrá consecuencias.
“Los peores presagios se han cumplido. No han escuchado nuestras advertencias. Nos vuelven a amenazar. Habíamos advertido de que estas acciones no se quedarán sin consecuencias. Toda la responsabilidad recae en Washington, Londres y París”, dijo el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov.
Además, el diplomático de “inadmisibles” las palabras del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre la responsabilidad del mandatario ruso, Vladímir Putin, en el supuesto ataque con armas químicas contra la ciudad siria de Duma.
“Los ataques al presidente son inaceptables e inadmisibles. Estados Unidos, un país que tiene el mayor arsenal de armas químicas en el mundo, no tiene derecho moral de culpar a otros países”, subrayó Antónov.
Según el mandatario estadounidense, desde 2013 el presidente Putin y su Gobierno prometieron a todo el mundo ser garantes en la destrucción de las armas químicas de Siria, pero el reciente ataque de (contra Duma) “es el resultado directo de la incapacidad de Rusia de cumplir sus promesas”.