En pleno festejo por la contundente victoria en las elecciones de Rusia, Vladimir Putin se dio tiempo para rechazar que su país tenga armas químicas, luego de la acusación de naciones, como Reno Unidos, por el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal en aquel país.
«Rusia no tiene algo así», dijo Putin durante una conferencia de prensa en Moscú, poco después de resultar reelegido para su cuarto mandato como presidente.
«Hemos eliminado todas nuestras armas químicas bajo el control de observadores internacionales», señaló.
La respuesta llega después de que el ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, aseguró que Rusia ha venido almacenando en secreto durante una década el agente neurotóxico Novichok, empleado para envenenar a Skripal y su hija Yulia en la ciudad inglesa de Salisbury.