El Consejo de Seguridad de la ONU tuvo una reunión de emergencia y rechazó el proyecto de resolución de Rusia, en el que se exigía condenar los ataques de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra el régimen sirio de Bashar al Assad.
En total ocho naciones votaron en contra de la propuesta rusa, cuatro optaron por abstenerse y tres votaron a favor.
En su ponencia, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, condenó el ataque como una «una violación del derecho internacional y la carta de la ONU».
Mientras tanto, Estados Unidos se mantuvo firme en su posición y dijo que «está listo para golpear una vez más a Siria si se verifica un nuevo uso de armas químicas», advirtió la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Por su parte, el secretario General de la ONU, Antonio Guterres , hizo un llamado para evitar que la situación en Siria quede «fuera de control» y «empeore el sufrimiento del pueblo sirio».
«Insto a todos los estados miembros para que muestren moderación en estas peligrosas circunstancias», afirmó en la apertura de la sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad.