Una embarcación con alrededor de 180 migrantes se hundió frente a la costa de Túnez, en el peor hecho de este tipo ocurrido en el Mediterráneo desde el inicio del año. De acuerdo al Ministerio del Interior de Túnez, la guardia costera tunecina logró rescatar a cerca de 70 personas durante una operación de salvamento que aún sigue en marcha en el sur del país.
Uno de los sobrevivientes aseguró a medios locales que la mayoría de los que navegaban eran ciudadanos tunecinos. Las autoridades no descartan que la cifra de víctimas mortales se eleve en las próximas horas.
La embarcación, de nueve metros de eslora, salió poco antes del amanecer de una playa próxima a la frontera con Libia y navegó durante cerca de nueve horas antes de que comenzara a hacer agua por una grieta en el casco.
En las labores de rescate trabajan un avión de la Fuerza Área, equipos de protección civil y otros efectivos, y que se busca tanto al supuesto patrón de la embarcación como a la red que preparó el viaje clandestino. Más de 660 personas han muerto ahogadas en el Mediterráneo en lo que va del año, principalmente desde las costas de Libia y Argelia.
La mayoría de los que se aventuran al mar son jóvenes desempleados tunecinos que buscan una esperanza de futuro ante la aguda crisis económica que padece su país, que ha puesto en riesgo la única transición democrática que ha sobrevivido a las primaveras árabes.
Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), más de 32 mil migrantes indocumentados han llegado a Europa a través de las tres rutas de inmigración en el Mediterráneo desde que comenzó este año y más de 660 han perdido la vida en el intento.