El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que las fuerzas federales, incluida la Guardia Nacional, hayan caído en inacción para detener a la población del puerto de Acapulco, luego de la ola de saqueos ocurridos en todo tipo de negocios sin que nadie les haya marcado el alto a lo largo de casi dos días, luego del paso del huracán Otis.
“No, es que había una situación de emergencia de desorden, de caos, de mucha incertidumbre, miedo, todo esto que sucede cuando hay una tragedia de estas dimensiones, fue muy fuerte el impacto del huracán”, dijo en su conferencia de prensa de este viernes. E incluso justificó que ocurrieron “actos de saqueo” porque “era la emergencia”.
Sin embargo, en diferentes videos en redes sociales se observa a grandes cantidades de personas ingresando a cualquier tipo de negocio para extraer artículos que no eran de primera necesidad, sino también ingresaron a tiendas departamentales para extraer ropa, electrodomésticos, computadoras y otros artículos de lujo.
“Estaba llegando la Guardia Nacional, los que estaban ahí; sus instalaciones de la Marina y las instalaciones del Ejército y de la Guardia Nacional se afectaron igual, era una situación bastante complicada, bastante difícil. Ahora ya hay retenes de la Guardia Nacional, ya se establecieron estos retenes para mantener el orden”, aseguró.
Habitantes de Acapulco justifican los saqueos, luego del paso de Otis
Mientras tanto, colonos de las colonias populares en el Puerto reportan que no tienen servicios básicos como electricidad, internet o agua ante la inacción de las autoridades para comenzar a brindarles atención de emergencia, señalaron en entrevista para el semanario Proceso: “tenemos necesidad. Van dos días y no se ha venido a parar la presidenta Abelina López”.
Por ello, desde la caseta de La Venta, en el acceso al puerto se apreciaron cientos de colonos con los pies enlodados caminando en fila con bolsas y carretillas en mano, con cajas de leche, paquetes de cerveza y papel higiénico, canastillas de huevo y hasta pollos de granja vivos.
Mientras que los vecinos increparon a los reporteros que por documentar el saqueo masivo en Acapulco:
“Mala onda que le estén tomando fotos a la gente que está sacando. Tienen hambre, tienen necesidad. Es injusto que ya son dos días y el gobierno no se ha venido a parar, Abelina… (López Rodríguez, la alcaldesa postulada por Morena). El gobierno ahora dice que supuestamente está para el pueblo ¿Y dónde está? No han venido.
A consecuencia del paso de Otis por el puerto de Acapulco y ante una tímida presencia de la Guardia Nacional, hasta este jueves, las personas caminaban no solo con alimentos sustraídos por los saqueos, sino también con papelería, mesas y hasta sillas giratorias para intentar abastecerse (con artículos de primera necesidad y de lujo),.
Por el acceso principal al puerto, desde Chilpancingo, permanece colapsado, en la Central de Abasto, está cerrado por trabajos de rehabilitación del Ejército. Sólo una vía da entrada a cinco filas de automovilistas.