Personal de la Guardia Nacional aseguró un importante cargamento de posible cristal que iba escondido en losetas, durante una inspección realizada en el municipio de Hermosillo, Sonora. El decomiso se realizó cuando las fuerzas federales ingresaron a una empresa de mensajería y, con el apoyo de un binomio canino, inspeccionaron varios paquetes. En una tarima de madera en la que había 48 paquetes de loseta de cerámica para piso, uno de los perros adiestrados llamó la atención.
“Durante el rastreo, el sensor biológico dio señal positiva ante la posible presencia de algún objeto o sustancia ilícita; por tal motivo, los integrantes de esta institución inspeccionaron la tarima que tenía como destino un domicilio en el estado de Baja California”, detalló la vocería de la Guardia Nacional.
Cuando revisaron los paquetes, los uniformados encontraron 40 losetas donde estaban ocultos paquetes cerrados al alto vacío que contenían una sustancia granulada con las características del cristal, con un peso aproximado de 174 kilogramos del enervante.
El cargamento fue asegurado y entregado a las autoridades para realizar las investigaciones correspondientes. El cargamento tenía como destino el estado de Baja de California. Sin embargo, las autoridades solo lograron hacer el aseguramiento de los paquetes, ya que no se reportaron detenidos, ni las autoridades han señalado a algún grupo criminal como responsable del intento de envío.
Una serie de aseguramientos de cristal en los últimos días
En días pasados, guardias nacionales incautaron paquetes con cristal y que estaban ocultos en refacciones automotrices, en una empresa de paquetería del municipio de Culiacán, Sinaloa. En este evento aseguraron tres envoltorios con una sustancia cristalina, ocultos una refacción automotriz (booster de frenos) que tenía como destino el estado de Campeche.
Pero también el 5 de septiembre guardias nacionales aseguraron un tercer cargamento de cristal en una empresa de mensajería al interior del Aeropuerto Internacional de Culiacán. En total, aseguraron cinco bolsas selladas al alto vacío envueltas con papel aluminio impregnado de pimienta en polvo, que contenían 5.5 kilogramos de una sustancia granulada con las características del cristal.