Estados Unidos ordenó la expulsión del país de 60 funcionarios rusos en respuesta al intento de asesinato en Londres del exespía Serguéi Skripal con un arma química, del que fue responsabilizado el Kremlin.
La medida, que contempla también el cierre del consulado ruso en Seattle (Washington), servirá además de para «enviar un mensaje claro a los líderes rusos», para aumentar la seguridad nacional y para reducir la capacidad de espionaje de Rusia, señalaron fuentes de la Administración de Donald Trump.
Esta medida se une al movimiento que inició Londres, que ya expulsó a 23 diplomáticos rusos como represalia por este ataque, del que responsabilizó directamente a Moscú, y logró la semana pasada el compromiso del resto de socios de la UE para que también el bloque comunitario tomase medidas al respecto.
De tal modo, se dio a conocer que 14 estados de la Unión Europea se adhirieron también a la decisión de Trump y anunciaron la expulsión de diplomáticos rusos, según confirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Francia anunció que expulsaría a cuatro funcionarios del servicio exterior de Rusia; mientras Alemania también decidió echar a cuatro diplomáticos del Kremlin.
Al momento se sabe que Italia y Dinamarca expulsarán a dos diplomáticos, mientras que Lituania y la República Checa a tres cada uno.