El gobernador de Nevada, Brian Sandoval, dijo este viernes que se opone al envío de 4 mil efectivos de la Guardia Nacional a zona fronteriza entre México y Estados Unidos para ayudar a agentes migratorios a combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico, como solicitó el presidente Donald Trump.
La portavoz del gobernador, Mary-Sarah Kinner, dijo en un comunicado que el gobierno de Trump no se ha comunicado con el gobernador republicano para hablar del asunto. Sin embargo, agregó que el gobernador Sandoval no cree que la medida permita un «uso adecuado de la Guardia Nacional de Nevada».
Por otra parte, los gobernadores republicanos de Arizona, Nuevo México y Texas sí apoyan la medida. Kinner dijo que la Guardia Nacional de Nevada ya ha participado en misiones para resguardar la frontera, que involucraron tanto «operaciones para salvar vidas y de vigilancia». Agregó que Sandoval estaría dispuesto a analizar la decisión si fuera para alguno de estos fines.
Por su parte, el gobernador de Montana Steve Bullock dijo que nunca desplegaría a tropas de la Guardia Nacional “basándome únicamente en el capricho de los hábitos de Twitter del presidente”. El demócrata dijo en un comunicado que la responsabilidad de enviar efectivos de la Guardia Nacional a otras partes es una de las tareas más complicadas que enfrenta.
Funcionarios del gobierno de Bullock afirman que la solicitud de tropas tendría que venir directamente del gobernador de un estado fronterizo, y Montana no recibió peticiones de ese tipo el jueves.
Ayer, la gobernadora de Oregon Kate Brown dijo que no permitirá que la Guardia Nacional de su estado sea enviada a la frontera sur si el gobierno del presidente Donald Trump se lo pide y que estaba «bastante preocupada por el plan de Trump para militarizar nuestra frontera».