La Patrulla Fronteriza de EEUU informó que desde el pasado viernes inició trabajos para reemplazar toda la barda que separa a la ciudad de Tijuana del estado de California, excepto por un breve tramo que ingresa al mar.
Se trata de una sustitución de la antigua barda colocada en 1993 que tenía una altura de tres metros. La nueva cerca tendrá por lo menos diez metros de alto a lo largo de 21 kilómetros, desde 1 kilómetro mar adentro en el océano Pacífico, hasta el inicio de las montañas de Otay.
Los trabajos fueron encargados a una empresa privada de Texas con un costo de 147 millones de dólares aprobados durante el gobierno del expresidente Barack Obama.
Es el segundo tramo que se coloca en California este año, que sustituye a la vieja barda construida con desechos de la guerra en Vietnam. El primer tramo en California todavía está en construcción en Calexico, unos 200 kilómetros al este de San Diego a cargo de la Patrulla Fronteriza.
Al anunciar las obras de sustitución en San Diego, la patrulla informó en un comunicado que “la construcción del muro del sector de San Diego es uno de sus proyectos prioritarios.
Según la patrulla, aunque el muro existente fue eficaz, su capacidad fue rebasada porque “la amenaza transfronteriza se ha incrementado y la barda de varios decenios de antigüedad necesita reemplazo con un diseño de mayor rendimiento”.
Aparte de los dos tramos de reemplazo de muro en California, la patrulla también sustituye unos 30 kilómetros de barda fronteriza en las inmediaciones de Santa Teresa, Nuevo México.
El presupuesto aprobado por el Congreso de EU para el ejercicio fiscal de 2018 contempla una dotación de mil 600 millones de dólares, de los 25 mil millones que quería el presidente Donald Trump.
La frontera entre México y Estados Unidos mide 3 mil 142 kilómetros, de los cuales mil 50 kilómetros tienen muros y vallas. En el resto de la frontera, la separación es a través de accidentes geográficos sobre los que resultaría muy difícil emplazar una valla. Existe una cerca vehicular de 2.5 metros de altura a lo largo de 483 kilómetros, que sólo impiden el paso de carros, pero no de peatones.