Lo que más esperan es que los mexicanos comprendan cuál será el papel de soldados, marinos y pilotos en las elecciones de 2018.
He insistido en este espacio que los militares no producen candidatos ni mucho menos eligen gobernantes; los dos efectos los provocan —en su caso— el presidente, los partidos y al final los electores.
Las fuerzas armadas esperan que los mexicanos comprendan que, a pesar de su efectividad, el instituto armado no puede suplir a las demás instituciones que, con motivo del año electoral, se volcaran por conseguir votos y no por elevar las condiciones sociales, económicas y políticas para los ciudadanos.
Las fuerzas armadas esperan que todos comprendan los cambios y efectos mundiales en todos los sentidos, pero sobre todo en el geoestratégico que, sin duda, amenazará a México. Los militares estarán ahí para hacer lo suyo; sin embargo, no solo quedará en ellos; son muchos más sectores estratégicos del país los que deben participar.
Los militares esperan que los candidatos no se dejen convencer por asesores inexpertos e ignorantes en temas de seguridad pública e interior —lo que provocaría una amenaza de seguridad nacional— con soluciones fantasiosas o bien con el desconocimiento de cómo deben coordinarse, con las fuerzas armadas, las corporaciones policiacas, de procuración de justicia y de investigación en el próximo sexenio.
Soldados, marinos y pilotos esperan que estos 12 años de acciones directas contra la delincuencia y en apoyo a la seguridad pública les den claridad a todos de que se deben fortalecer mucho las instituciones para que los espacios recuperados no se vuelvan a perder, lo que ya convirtió al tema de la delincuencia y de la criminalidad en un círculo vicioso eterno.
También se espera que se acepte que la mayoría de los delitos que se cometen en el país son del fuero común y que las fuerzas armadas no deben perseguirlos. Los militares esperan ya no estar supliendo en su totalidad a las policías municipales como en los casos de La Paz y de Chilpancingo, entre muchas otros.
Las fuerzas armadas esperan, porque están preparadas y dispuestas.
Cabo de Guardia y de Turno
Me han preguntado muchos lectores sobre los pendientes que tienen Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón de su gestión como secretarios.
Hasta ahorita ninguno; ellos son los hombres fuertes del Presidente; de ahí que no dejarán pendientes.
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@elibarrola