Si alguna duda seguía en el ambiente sobre la escalada estratégica del crimen organizado contra el Estado y sus instituciones, el secuestro y el video del Cartel Jalisco Nueva Generación fue una evidencia más de que el problema no es de seguridad pública sino de seguridad interior.
La provocación de “levantar” agentes, la decisión de exhibirlos hinca dos como prisioneros al estilo talibán y la vestimenta y armas revelan una estructura criminal de altos vuelos.
Con ese video, el grupo CJNG arma una provocación que forma parte de la guerra de baja intensidad entre el crimen organizado y el Estado y muestra que las estructuras estatales y municipales carecen de capacidad operativa y de suministros bélicos para enfrentar a estos grupos, además de que buena parte de esas estructuras están al servicio de los cárteles.
De ahí la importancia de montar la lucha contra el crimen organizado en una estructura de seguridad interior. Si no, entonces triunfarán los malos y, como lo propone López Obrador, perdonar y amnistiar a los criminales.
Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.