Corea del Norte aceptaría el cese de pruebas con armas nucleares y misiles, siempre y cuando se mantengan las conversaciones con Estados Unidos, en busca de anular las amenazas que el gobierno de Donald Trump ha establecido.
Según agencias internacionales, una cumbre presidencial intercoreana en abril y la oferta de sacrificar el programa nuclear si Estados Unidos se sienta en la mesa de negociaciones, podría abrir un nuevo capítulo de paz en la región.
Incluso, el mismo director de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, dijo que Pyongyang está listo para mantener una «conversación franca» con Washington sobre una posible desnuclearización del Norte y la normalización de las relaciones entre las dos naciones.
Los anuncios se realizaron horas después del regreso de una delegación surcoreana, liderada por Chung, de una visita al Norte, donde se reunieron con su líder, Kim Jong Un.